El recuerdo de mi madre

Si algo tenía claro cuando presenté por primera vez la novela era que debía volver a la tierra de mi madre donde tanto me apoyaron con mi primera novela “El olor de la chirimoya”.

Por este motivo, aunque un poco después que en Granada, “Búscame bajo la lluvia” tuvo su presentación oficial en Almuñécar, rodeado de amigos llegados desde Otívar y el resto de la costa tropical.

Mucha gente me confesó que había quedado cautivado con la primera novela y tenía muchas ganas de hincarle el diente a esta segunda. Asimismo, se acercaron a mi algunas personas que habían vivido varios años en el País Vasco y habían retornado a su Granada natal para decirme que se habían sentido identificados con la historia de Marisa y su familia.

Y es que “Búscame bajo la lluvia” no es sólo un libro sobre ETA, ni sobre los vascos, sino que también es una historia acerca de la amistad, del amor, de la manera en que muchos afrontamos nuestros miedos y de cómo es necesario vaciar de agua el vaso antes de volver a llenarlo.

 

Almuñécar no me ha fallado y su gente está dentro de mi corazón, como la de Otívar, Jete, Lentegí, Salobreña o Motril. Son los lugares de mi infancia, los de los veranos que me convertían en un joven un poco más maduro cada vez. Y esos recuerdos, también están reflejados en el libro.