Jesús Mari Toral presenta su segunda novela enmarcada en Ordizia

“Búscame bajo la lluvia” cuenta una historia de amor que se desarrolla en las últimas décadas del siglo XX

El periodista ordiziarra afincado en Andalucía Jesús Mari Toral presenta su segunda novela “Búscame bajo la lluvia”, bajo el sello granadino ALIAR Ediciones, el viernes 11 de marzo a las 7.30 de la tarde en la biblioteca central de San Sebastián y el sábado 12 de marzo a las 11.30 de la mañana en el palacio Barrena de Ordizia, sobre una historia de ficción que se desarrolla en la localidad y discurre a través de las últimas décadas.

Dice que comenzó a escribir “por la necesidad de contar historias reales o ficticias”. El hecho es que su primera novela “El olor de la chirimoya” (Ed. Círculo Rojo) se publicó en 2013 y cuenta la injusticia que sufrió su abuelo en el municipio granadino de Otívar acusado de asesinato por alcalde en los inicios de la Guerra Civil Española. La buena impresión en los lectores hizo que tuviera que sacar 4 ediciones de la novela.

El periodista vuelve ahora a la literatura con una segunda obra, esta vez de ficción, ubicada en nuestra localidad: “Marisa, -dice Toral-, es una mujer de 43 años que vive en Nueva York y que recibe una noticia que la obliga a volver a Ordizia acompañada de su hijo. Este viaje la hará retroceder en el tiempo hasta su infancia y juventud en un tiempo en que en la localidad se sufrían los embites de la organización terrorista ETA igual que en el resto de Euskadi y del Estado”.

Para el autor,  en “Búscame bajo la lluvia” “Ordizia juega un papel protagonista porque se convierte casi en un personaje más: se describen aspectos costumbristas del municipio así como hechos históricos reales enmarcados en esta novela de ficción”.

Pese a que en un principio pensó inventarse el nombre de un pueblo, finalmente optó por identificarlo porque “al fin y al cabo yo soy de aquí, he nacido y he vivido la mayor parte de mi vida en Ordizia y tengo una percepción de lo que es mi pueblo muy clara: me encanta, vuelvo cada vez que puedo y es el lugar en el que me siento en casa cuando lo visito”.

Si bien tuvo que financiar el coste de la publicación de la primera novela, el éxito de la misma ha propiciado la respuesta de varias editoriales aunque se ha decantado por Aliar Ediciones porque “es una empresa granadina, conozco a los responsables y creo que es la que mejor puede responder a mis expectativas”.

 

 

Reportero de televisión

Nacido en Ordizia, Jesús Mari Toral comenzó su trabajo de periodista escribiendo esta misma página de El Diario Vasco. Estuvo en la Agencia Efe, Onda Cero San Sebastián, Radio Segura, y después se marchó a Madrid donde fue redactor de varias revistas de economía e informática. Más tarde empezó su trabajo en televisión, como redactor de noticias en Granada para Telecinco, antes de formar parte del programa “Tesis” en Canal Sur Televisión. Es ahí donde ha desarrollado su experiencia laboral, como reportero en espacios tan existosos como “Andalucía Directo” o “Tiene arreglo”, éste último adaptado en Madrid con la misma presentadora bajo el nombre de “Entre todos”.

Ha presentado varios programas en el canal andaluz y ha dirigido el documental “Frágil, camino de cristal”, sobre la enfermedad de los huesos de cristal emitido por Documentos TV.

En la actualidad continúa en el programa “A diario” de las mañanas de Canal Sur y colabora con el periódico online El Independiente de Granada, con un blog titulado “El ojo distraído”.

A pesar de todo, dice que en la literatura es donde mejor se encuentra: “No hay nada comparable con sentarse frente al ordenador y empezar a escribir una historia inventada en la que tú eres el único que conoce el destino de cada uno de los personajes”.

“Búscame bajo la lluvia” estará en breve disponible en las librerías del Goierri, aunque también se puede encargar en todas ellas, así como por Internet, donde hay varias páginas que tramitan su venta.

 

IMPRESIONES:

 

El escenario de la historia

Si hay un lugar en el que tenía sentido presentar “Búscame bajo la lluvia”, ése era Ordizia. La novela utiliza la localidad como un personaje más, en el que transcurre la historia.

Algunas de las escenas de la novela están basadas en vivencias personales que discurrieron allí y de las cuales fui testigo en primera persona. Así que esta presentación era la que más ilusión me hacía y a la vez a la que más temía. No quería que mis vecinos entendieran que había banalizado sobre el tema o que había escrito más de la cuenta.

Afortunadamente, me encontré con amigos de toda la vida que me felicitaron por haber sido capaz de contar esta historia sin posicionarme abiertamente. Recibí cartas fantásticas de conciudadanos que me agradecían haber escrito la novela, entre las cuales me gustaría destacar un párrafo de una de ellas que me llegó muy adentro:

“El libro me ha encantado. La historia me enganchó desde el principio, está escrito en un lenguaje cómodo, con frases no muy largas que agilizan mucho la lectura. Los capítulos son cortos, pero en ningún momento te hacen «cerrarlos», cada capítulo te anima a empezar el siguiente… Es un libro para leer una tarde de primavera en una sombra en Oiangu! El conflicto está tratado desde el respeto y sin rencor, y he de reconocer que no ha tenido que ser nada fácil. Habiendo vivido lo que hemos vivido (por ejemplo yo, soy hija de secuestrado, sobrina de asesinado civil y prima de miembro activo refugiado en Venezuela desde hace como 30 años), es difícil no dejar entrever la rabia o el odio que aún queda en nuestras familias”

Después, cada vez que he vuelto, mis vecinos se acercan y me hacen sentir que cada página del libro tiene sentido. Nunca podré dar las gracias tantas veces como me gustaría.